La creatividad como punto de partida de la innovación

El pasado viernes celebramos el día mundial de la creatividad y la innovación, dos conceptos que son de gran importancia para el mundo empresarial. Aunque cada uno tiene su propia definición, son conceptos que se relacionan y suelen ir de la mano. Empecemos diciendo que la creatividad es un proceso imaginario y la innovación un proceso productivo. Esto quiere decir que con en el primero creamos las ideas y con el segundo se introducen los cambios.

La principal diferencia entre creatividad e innovación está en el enfoque. La creatividad tiene que liberar todo el potencial inventivo del cerebro a fin de generar nuevas ideas. Los conceptos que se pueden manifestar tienen diferentes formas o pueden considerarse experimentos dentro de la mente. Por ello la creatividad es subjetiva y muy difícil de medir.

Un buen proceso siempre comienza con creatividad y termina con la innovación. Lo que falta generalmente no es creatividad en el sentido de la idea de creación, es la innovación en el sentido de la acción, es decir, ejecutando estas ideas creadas.

Las organizaciones que invierten en recursos y en el desarrollo de nuevas ideas y flujos de trabajo se consideran más innovadoras. Hacer de la innovación una prioridad de inversión de manera visible y tangible sistematiza la capacidad de innovación. En esencia, cuanto más proactiva sea una organización con respecto a la innovación, más activa será su cultura.

¿Cómo crear un proceso de innovación?

¿Te resulta difícil llegar a nuevas ideas? ¿O te quedas atrapado en el mismo tren de pensamientos una y otra vez? Tal vez el problema no es que no seas creativo, sino que simplemente puedes estar usando los métodos incorrectos para generar ideas. La creatividad no siempre surge de forma natural, y no es raro que te sientas atascado en ocasiones, especialmente cuando se acercan los plazos y factores de estrés adicionales.

Hay algunos pasos que puedes seguir para construir un buen método de resolución de problemas y convertirte en un maestro de la creatividad. El siguiente es un ejemplo de un proceso de innovación paso a paso:

1. Encuentra un problema que necesita ser resuelto.

2. Definir correctamente el problema.

3. Elija una actividad de lluvia de ideas para despertar su creatividad.

4. Reúna material relevante y trabaje con él, considerando diferentes soluciones y enfoques que puede tomar para resolver el problema.

5. Discute tu idea con tus compañeros de equipo para medir su viabilidad.

6. Aléjate del problema antes de volver a él.

7. Comienza a implementar tu idea.

¿La innovación comienza con la creatividad?

Naturalmente, la innovación no puede ocurrir sin creatividad. Solo con ideas creativas se puede innovar verdaderamente e implementar soluciones que funcionen. Llegar a la innovación creativa es una cuestión de encontrar activamente esta inspiración. Una vez que puede comenzar a encontrar soluciones creativas a su problema, muchos descubren que esta habilidad se presta rápidamente a roles de liderazgo con facilidad.

La creatividad puede desencadenar la innovación y, a su vez, la innovación puede motivar el espíritu empresarial.

Referencias:

- Gensler Research Institute: The culture of innovation

- Stanford University: Creativity and innovation management

- UPLA: ¿Qué es la creatividad e innovación?